Es muy fácil para los que no están familiarizados con el mundo del jamón que les hagan pasar paletilla por jamón ibérico. Las similitudes en su elaboración y al tratarse en ambos casos de carne de cerdo curada pueden llevar a los paladares menos entrenados a confundir estos dos manjares.
Pero, ¿Cómo distingo una paletilla de un jamón ibérico? No te preocupes, permanece bien atento porque te vamos a dar las 3 claves que te permitirán diferenciar a la perfección entre jamón y paletilla.
No tienen el mismo tamaño ni peso
Una de las bondades del cerdo, como muchos ya sabréis es que se puede aprovechar su práctica totalidad para el consumo humano. Y una de las partes que más nos gustan son sus patas. Tanto las delanteras como las traseras son empleadas en un proceso de curación que sacará a relucir los mejores sabores, olores y textura de este divino manjar que tanto nos encanta degustar.
Por ello, debes saber que al tratarse de las patas delanteras hablamos de paletilla, y a su vez éstas son más pequeñas (más cortas y anchas) que las traseras que conocemos ya popularmente como “jamón”.
Al tratarse de partes diferentes de la anatomía porcina, también nos encontramos con que el resultado final para el consumo se traduce en mayor o menor cantidad y calidad de la carne por su disposición en la pieza que estemos tratando en cada caso, según sea la paletilla o el jamón.
En cuanto a tamaño, podemos decir que a simple vista es posible diferenciar una paletilla de un jamón dado que el tamaño medio de una paletilla ronda los 60 – 75 centímentros, mientras que el del jamón oscila entre 70 – 90 centímetros.
Diferente sabor, olor, textura y apariencia
¿Has oído hablar de las características organolépticas? En efecto, hablamos de las cualidades que podemos percibir por los sentidos como bien son en este caso el olor, el sabor, la textura y la apariencia de la pieza en si.
Aquí residen algunas diferencias también entre la paletilla y el jamón que te queremos comentar para que no te pase desapercibido a partir de ahora. A la hora de saborear una loncha de paletilla podemos decir que sentiremos el sabor de una carne más sabrosa y jugosa, debido a su menor tiempo de curación y mayor concentración de grasa. No encontraremos aquí un sabor con tantos contrastes como nos ofrece el jamón, pero igualmente disfrutaremos de un bocado divino.
Por otro lado, al aumentar el período de curación del jamón, como su maduración es más prolongada encontraremos en cada bocado aromas y matices que en la paletilla sería imposible sentir. Además según la parte del jamón de la que degustemos (contramaza, maza, babilla…) hallaremos mayores matices.
El jamón es más caro que la paletilla
A la hora de adquirir una pieza, es importante que sepas que en términos de igualdad de calidad y pureza ibérica así como del modo en que han sido engordados (dando por hecho que han sido engordados de forma similar) generalmente el kilogramo de jamón sale más caro que el de paletilla.
Además los jamones suelen pesar unos 7,5 kg de media en comparación con los 5 kg que puede pesar una paletilla. Además de que las paletillas contienen menor porcentaje de carne y más de hueso por lo que lo hacen ideal para ser consumidas en una sola vez.
En los casos de que se le vaya a dar un uso aplicado a la hostelería, el jamón es sin duda la pieza más recomendada, así como aquellas personas que prevén un uso más prolongado en el tiempo.
Nuestras recomendaciones para mantener tu pieza
Es importante que tanto si tienes un negocio dedicado a la hostelería, como si quieres tener en tu casa tu pieza de jamón o paletilla, debemos cuidarla para que no pierda sus magníficas características organolépticas que tanto nos agradan.
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