Hoy queremos traeros una receta que nos parece un clásico, y que no puede faltar en ningún vermut que se precie. Aunque como ya sabéis este es el tipo de platos de los que no hay que abusar, pues tiene un contenido relativamente alto de grasas por la bechamel que lleva y por el hecho de estar frito. Si tenemos en cuenta esto, estas croquetas de jamón ibérico son una delicia digna de disfrutar rodeados de la mejor compañía.
Seguro que las habrás visto en los supermercados en la sección de congelados, con su típica bolsa que te asegura que son de jamón de buena calidad y bla bla bla… Bueno, nosotros te proponemos hacer tus propias croquetas de forma natural y libres de conservantes, colorantes y con el mejor jamón a tu elección para que de esta forma estés 100% seguro de que son las mejores croquetas del mundo mundial. ¿No suena nada mal, verdad? ¡Pues vamos al lio!
Sin más dilación te mostramos la receta de este bocatto di cardinale que seguro dejará encantados a tus invitados. Así que toma nota:
Los ingredientes que vas a necesitar son los siguientes:
- 100 gr. de mantequilla
- 100 gr. de harina
- 200 gr. de jamón ibérico (puedes usar los tacos de las partes más secas de tu pata de jamón)
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- 1 litro de leche
Para rebozar y freír:
- Harina
- 3 huevos batidos
- Pan rallado
- Aceite virgen extra
Los pasos a seguir para elaborar esta receta son los siguientes:
1. Disponemos en una cazuela la mantequilla para que se vaya derritiendo.
2. A continuación, en esta misma cazuela añadimos el ajo y la cebolleta, asegurarnos de que lo pochamos bien. También agregamos el jamón picado en trozos pequeñitos.
3. Procedemos a rehogar durante un breve momento, echamos la harina y mezclamos bien todo.
4. En este momento añadimos lentamente la leche sin dejar de remover.
5. Tenemos que trabajar la masa unos 20 minutos aproximadamente, y posteriormente la ponemos en una fuente plana. Dejamos que enfríe.
6. Hasta que la masa no esté fría no procedemos a moldear las croquetas.
7. Rebozamos las croquetas en la harina, el huevo batido y el pan rallado. Las freímos en aceite que esté bien caliente.
8. Servir y comer antes de que se enfríen porque sino pierden toda la gracia.
Como consejo os diremos que, lo más importante es trabajar la masa sin prisa. Pues al final en el sabor es donde más se aprecia el proceso de elaboración.
Esperamos que probéis de hacer esta receta y nos digáis que os ha parecido. A nosotros de momento ya nos cae la baba solo con pensarlo…
¡Buen provecho!