Si nos basamos en lo que indica el semáforo nutricional conocido como Nutriscore, el jamón es menos saludable que una cola light por ejemplo. Esto se debe a que a dicho refresco se le asigna la letra A en color verde (por tanto “saludable”), mientras que por otro lado al jamón ibérico se le otorga un injusto color naranja con la letra D (no tan saludable).
Obviamente este sistema no es del todo fiable, ya que es obvio que una cola o fanta light o zero no es tan nutritiva como unas lonchas de jamón ibérico recién cortado, por ello hoy vamos a desgranar un poco la mecánica de este semáforo nutricional y saber qué es lo que tiene en cuenta para determinar si un alimento es saludable o no.
¿Pero, qué es este susodicho semáforo nutricional o Nutriscore?
Nutriscore no es más que un sistema de etiquetado nutricional ideado para aplicar en alimentos procesados, de este modo se intenta ofrecer a los consumidores información nutricional concreta y de forma más definida y entendible para todos los públicos.
Nutriscore pretende ofrecer al consumidor información de valor y fácil de entender sobre las propiedades nutricionales de los alimentos procesados que encontramos en supermercados.
Sin embargo, este sistema no se aplica a productos frescos como carnes, pescados, frutas, verduras y legumbres, ya que no tendría sentido porque estos productos contienen sus propiedades nutricionales intactas, al tratarse de alimentos tomados directamente del animal o de la tierra sin pasar ningún proceso químico o de conservación.
En España es obligatorio que los alimentos procesados lleven esa información en su etiquetado ya, dado que esta medida entró en vigor a partir del primer cuatrimestre de este 2021.
La forma de indicar las propiedades nutricionales por parte de Nutriscore es sencilla, se coloca en la parte frontal del envase de cada alimento su famoso semáforo de colores, de este modo podremos comparar alimentos que pertenecen a una misma categoría y el valor hace referencia respecto a 100 g o ml de producto.
¿Cómo funciona el sistema de colores y letras de Nutriscore?
El funcionamiento de este semáforo nutricional es sencillo, se trata de un sistema de colores y letras que van de la A (verde=bueno) a la E (rojo=malo) muy visual y fácil de reconocer.
Lo importante del asunto y controvertido viene ahora, la manera que tienen para asignar una letra u otra a cada alimento, ya que se basan en un algoritmo que se desarrolló en Reino Unido en 2005 por un equipo de investigadores de Oxford, que pretendía regular la publicidad destinada a los niños y se validó por la Agencia de Normas Alimentarias del propio país inglés (Food Standards Agenci, FSA).
Este algoritmo valora de forma negativa el nivel de azúcar, grasas saturadas, sal y calorías que tiene un producto. Por otro lado valora positivamente los aportes de proteína, fibra y vitaminas (procedentes de fuentes de fruta y verdura). El peligro viene cuando esto no es más que una simplificación muy burda que no contempla otros factores de información saludable asociada a las grasas ni otros componentes minoritarios pero de gran importancia nutrucional, por ello decimos que no es del todo fiable este criterio de Nutriscore.
Errores del algoritmo de Nutriscore
Otro de los errores frecuentes de Nutriscore a la hora de catalogar su idoneidad para el consumo es nuestro preciado aceite de oliva, ya que se le otorga la letra C, dado que es un alimento graso al igual que ocurre con otros aceites como el de girasol o el de colza. Pero respecto a este tipo de producto se ha llegado a una resolución: no será necesario incluir el semáforo nutricional en los envases ya que el propio Gobierno lo ha decidido así, dado el elevado número de estudios científicos que avalan el carácter saludable de las grasas aportadas por este oro líquido.
Y como no podía ser de otra manera, y por ello os avisábamos al inicio de este artículo, el jamón ibérico ha sido otro de los perjudicados por el semáforo de Nutriscore, catalogado con una valoración D a causa de su aporte calórico, contenido en grasa, sal y azúcar lo convierten en un alimento de consumo ocasional y totalmente desaconsejado.
Por supuesto este criterio está totalmente equivocado, y existen numerosos resultados de estudios científicos que lo avalan y ponen en jaque esta valoración de Nutriscore. ¿Tu piensas que el jamón ibérico es un alimento de consumo ocasional? ¿Lo tomas con frecuencia?
Fuente: jamonlovers.es