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5 Consejos expertos para conservar nuestro jamón en casa.

Loncha de jamón muy finaHa llegado el día, nos hemos permitido un caprichito para estas Navidades, o hemos sido afortunados este año y para la cesta de Navidad de la empresa nos ha caído un jamón ibérico. ¡Qué bien! Ahora viene lo mejor, aprender a conservarlo adecuadamente para evitar que se nos eche a perder o pierda su sabor y olor tan característicos.

No queremos que nuestro jamón pierda sus excelentes características organolépticas por ello os invitamos a leer atentamente los siguientes consejos para su correcta conservación. Nos los han chivado expertos en la materia jamonera, así que algo de razón tendrán.

Primero y muy importante: ¿Qué hago una vez estrenado el jamón?

 

La primera toma de contacto con nuestro jamón es vital, pues es cuando procedemos a descortezar hasta tocar la carne y una vez cortamos la cantidad que vamos a consumir debemos saber cómo proceder para que en la próxima visita no haya perdido sabor ni variado su textura o su olor.

jamón tapado con trapo de algodón

Jamón tapado con un trapo de algodón

Por ello recomendamos que al descortezar te guardes las piezas de tocino más grandes para ponerlas encima de la parte del jamón que quedaría expuesta al aire. De este modo garantizamos que la propia grasa de la corteza haga de conservante natural sin perder su sabor característico.

También es oportuno que tengáis presente tapar vuestro jamón con un paño de algodón, o con el trapo de cocina, pero es importante que sea de un material transpirable para evitar la aparición del tan temido y desagradable moho.

Segundo, ¿Dónde meto mi jamón?

Jamonero de Cesavas cebrano

Bien, ya hemos terminado por hoy de cortar la ración de jamón que vamos a tomar para nuestro vermut. ¿Y ahora qué?

Una vez tapado nuestro jamón y dando por sentado que lo tendréis fijado en vuestro jamonero recomendamos lo pongáis en un lugar fresco, seco y oscuro (entre 10 y 15º recomiendan los expertos).

Como sabéis la humedad no es recomendable para nuestro jamón, ya que puede facilitar la aparición de moho. Por otra parte la temperatura es importante que no sea muy baja, pues la grasa se contrae y compacta y puede afectar al sabor y textura. Lo mismo ocurre con la luz, evitar los focos de luz directa a nuestro jamón favorecerá una preservación óptima de su sabor. Lo ideal sería guardarlo en nuestra despensa o alacena.

Consumo diario. ¿Qué hacer para que mi jamón conserve todo su sabor?

 

Cada vez que vamos a cortar jamón, es importante cumplir los consejos mencionados anteriormente para que en cada ocasión podamos disfrutar del mejor sabor y textura posible.

También tenemos un par de consejillos a la hora de cortar el jamón para deleitar hasta los paladares más exigentes. Atentos.

  1. Es importante que al cortar el jamón, éste se encuentre a una temperatura entre 25-27º, ya que esto hace que la grasa empiece a fundirse liberando así una mayor cantidad de sabor. También le da una textura como más tierna y fundente. ¿Cómo consigo que el jamón alcance esta temperatura? Fácil. Calienta el plato antes de empezar a cortar el jamón, o colócalo debajo de una lámpara de calor.
  2. Prohibido usar film! Ni se te ocurra tapar tu jamón con film, tanto la pieza entera como la superficie de corte que quede al aire tras su uso. Con esto sólo conseguirás alterar su sabor y evitar que el jamón transpire como debe.

 

Ojo a la conservación en caso de hacer raciones de jamón para guardar.

En el caso que decidáis cortar de una tacada todo el jamón para convertirlo en diversas raciones, recomendamos encarecidamente que lo hagáis al vacío.

También que tengáis en cuenta el tiempo de consumo, pues si van a ser apenas unos días no recomendamos que lo metáis en la nevera. De lo contrario si vais a tardar más tiempo en consumirlo podéis almacenarlo en la nevera pero teniendo en cuenta sacarlo media hora antes de su consumo para que recupere su estado natural.

Raciones de jamón loncheado al vacío

Los expertos recomiendan lonchear el jamón y envasarlo en raciones de unos 100 gramos, ya que suelen ser las raciones más estándar para el consumo diario.

 

Consejo extra, para los más “cómodos”.

Si te supone mucho lío o crees que no podrás cumplir con las condiciones de conservación y almacenamiento tu mejor opción es recurrir a un profesional para que te lo lonchee y te lo sirva en raciones individuales al vacío para que lo consumas a placer.

¡Al final lo que cuenta es disfrutar del jamón en toda su esencia y con todo su sabor!

¿Y vosotros, qué trucos tenéis para conservar vuestro jamón? ¡Contadnos abajo en los comentarios!

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